No soy muy dado a interpretaciones históricas, pero sé detectar una oportunidad.
Ahora la hay. Ahí afuera, gente dice que NO, y no hay sindicatos ni partidos políticos de por medio.
Por Dios, soñábamos con ello desde hacía tiempo. Francamente, ponerse ahora a tachar de reformistas e inmaduros a los manifestantes me parece prepotente y cínico. “Oh, sí, estaba esperando una revuelta ciudadana pero esta no me convence. Prefiero esperarme a la próxima…” ¿ein? ¿¡Qué proxima!?… Tengo 36 años y tan triste es mi vida que hasta ahora no había visto nada semejante, sólo desfiles por el manifestódromo de Barcelona (Plaça Universitat – Rda. Sant Pere – Via Laietana) y pequeños episodios de guerra social en callejones de la ciudad.
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Muy bueno!
Todo el post es muy bueno, pero especialmente el punto 2. Parece que tenemos que arreglarlo todo en 5 minutos.