Me tocó ir este puente a hacer unas compras al sitio de los perritos a un un euro y me llamó poderosamente la atención los nuevos mercados que se están abriendo con esto de la grisis, al final va a ser cierto eso que decía el gobierno que había que replantear el modelo.
Ahora a las puertas de este mostruo sueco que ha convertido nuestras casas en una franquicia, hay literalmente, decenas de furgos como la de la foto, con las puertas abiertas y con carteles informando de sus servicios, sus conductores esperan pacientes en la puerta a que alguien dentro haya sucumbido a los encantos de un mueble demasiado grande para su coche y seguramente también para su casa, en un fenomenal microecosistema financiero.
Un nuevo paisaje poligonero, al estilo de la cola de taxistas en el aeropuerto.
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Fotos «antiguonuevas» de Madrid
Lo de los «piratas» del transporte lleva toda la vida, pero sólo desde hace unos meses le han quitado tanto trabajo a la empresa oficial que ha recortado los precios.