Muchos aún recuerdan la terraza que el Cine Callao tenía en su azotea, donde se proyectaban películas al aire libre durante el verano. Las sesiones empezaban media hora más tarde que en la sala de proyección, para poder aprovechar las mismas cintas, cuyos rollos, una vez vistos en la sala de abajo, se subían a la terraza. Si alguna noche llovía, no había problema, los espectadores podían continuar la sesión en las sala de abajo. Aunque todavía se conserva la fachada de la pantalla en la terraza, hace muchos años que ya no se utiliza.
Curiosidades y anécdotas de Madrid (María Isabel Gea Ortigas)
Vía Blog Cinema
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