Quien dice a una plaza dice a una calle como contábamos el otro día en Somos Malasaña. Esta vez la acción nos sitúa en Lavapiés, allí un esquinazo sin nombre, desde hace un tiempo tiene un rostro y un texto escrito sobre baldosas, Xosé Tarrío.
Al documentarme para contaros a los Madridmateros quien era Xosé y porqué le han puesto su nombre a una plaza hasta ahora sin el, me he encontrado, como casi siempre, con que otros han hecho muy bien este trabajo por mi así que me voy a limitar a dejaros un enlace a Escrito en la pared, donde nos cuenta la historia en detalle y unas fotos que saqué anoche.
Por cierto que viendo las fotos de Escrito en la pared veo que estas baldosas que hay ahora son la versión 2.0 😉
Related Posts
En pelotas contra Los Toros Next Post:
Si no puedes acabar con la contaminación, acaba con los aparatos que la miden
nace Callejeando por Madrid
Por cierto, que la placa con el nombre de la nueva plaza ha vuelto a desaparecer, sólo quedan los restos del «adhesivo»… Un saludo!