Un temazo de Quique González homenajeando las calles de Madrid. Los nostálgicos de lágrima fácil que se abstengan de darle al play en público.
A continuación la letra y una sorpresa al final…
Calles de Madrid, noche del sábado.
Tiene suficiente para no dormir.
Bebe el elixir de trago largo
mezclado con gelocatil
Calles de Madrid, no me esperaba
vientos de poniente junto a Jimmy Page.
Tienen que vestir, telas de plata
negritas sin hacerse oir
Desde Las Ventas, hasta Chamberí
fumando a medias,
en las calles de Madrid
Cuando despiertas, ya no están aquí.
Nunca revientan
en las calles de Madrid
Calles de Madrid, hasta tu barrio.
Últimas partidas en el futbolín.
Coche para ir, al extrarradio
cantando alguna de Joaquín…
Cuando despiertas, ya no están aquí.
Nunca revientan,
en las calles de Madrid.
Desde Las Ventas, hasta Chamberí,
fumando a medias
en las Calles de Madrid.
En directo desde la Riviera
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Esto me recuerda a otras «calles de Madrid», las que cantaba Loquillo.
Un saludo!
Correcto y también en nuestra Banda Sonora de Madrid
Loquillo en las calles de Madrid
!Que buena!… Aunque ultimamente se nos ha echado un poco a perder este hombre.
Creo que la chica que canta con él, es Rebeca Jimenez, que era ( o es) su pareja además de hermana de Lucia ( la actriz)
Gran tema de Quique!! Me he fijado que os falta un tema en la BSO de MADRID que es clave: «Yo me bajo en Atocha» de Joaquín Sabina (muchisimo mejor que su propio «Pongamos que hablo…»
Santy solo por tu dirección de correo (que solo vemos nosotros) me has ganado, el próximo tema de la banda sonora va de tu parte 😉
[…] si me da tiempo, 7 días para pasear por las calles de Madrid… tal vez teniendo en mente esta canción de Quique González, « Calles de Madrid », y disfrutándolas como disfruto siempre por ejemplo pasarme por esta bónita Plaza de la Villa […]
Una chica con la que salía se fue a vivir a Madrid y recuerdo bajar dos veces a pasar unos dias con ella. Esta canción consigue llevarme a esa tarde en El Retiro ,a las incursiones nocturnas por Malasaña y Gran Vía, a amanecer los dos en el Templo de Debod, a recorrer solo andando desde Gran Vía hasta Rios Rosas empapándome del callejero madrileño en aquella desértica tarde de domingo, la visita al parque de El Capricho, dormir hechos polvo en Barajas…
Aquello no duró mas de lo que tenía que durar y hoy solo quedan esos recuerdos, grabados en mi piel , lejos ya de aquellos dias cuando era un adolescente y suspiraba por tener una historia así , como en aquellas series y películas de factoría nacional que visionaba con feroz apetito.
Pero aún se que algo de mi ser que me falta vive en Madrid , en sus calles y neones, en esos atardeceres pegajosos y únicos…